GABRIEL FIGUEREDO


PLAGIO

Una carrera exitosa, una vida llena de logros, una estrella. Nadie podía mirarme a la cara sin sentir mi superioridad. Para aquella película contrataron a un nuevo doble. Cada vez que lo miraba, era como verme al espejo con la horrible sensación de que ese reflejo no me obedecía. El parecido era tal, que él era quien firmaba los autógrafos. Se acostó con mi esposa, se ganó el afecto de mis hijos y de mi perro, le dieron mi trabajo y a mi el suyo.

Decidido a terminar con esta situación, cargue mi arma y fui a su encuentro; pero al estar los dos cara a cara, no supe si él era yo o si yo era él y termine disparando a la persona equivocada.

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